Los síntomas de depresión son bastante graves y se está produciendo un deterioro funcional notable en la mayoría de las áreas de la vida diaria. Es difícil mantener el trabajo o la vida escolar, y pueden surgir problemas incluso con la higiene personal o el autocuidado básico. El aislamiento social se profundiza y los familiares pueden reconocer claramente los cambios. Pueden aparecer pensamientos sobre el suicidio, lo que requiere atención especial, y es un nivel en el que se necesita absolutamente intervención inmediata de profesionales y un plan de tratamiento sistemático.
Sentimientos graves de depresión y desesperanza
Pérdida de interés en casi todas las actividades
Alteraciones graves del sueño
Fatiga extrema y letargo
Dificultades graves de concentración
Pensamientos suicidas o deseos de autolesión
Dificultades para realizar actividades diarias
Ruptura completa de relaciones interpersonales
Pérdida completa de apetito o comer en exceso
Cambios dramáticos de peso
Antecedentes familiares fuertes
Trauma severo
Abuso de sustancias
Aislamiento social
Dificultades económicas
Condiciones comórbidas
Intentos previos de suicidio
Gestión del estilo de vida bajo supervisión profesional
Descanso en entorno seguro
Contacto continuo con la familia
Eliminación completa de factores de estrés
Horario de tratamiento regular
Sistema de protección 24 horas
Profesionales de salud mental
Hospitales psiquiátricos
Servicios de intervención en crisis
Asesoramiento familiar
Grupos de apoyo
Líneas directas de emergencia
Busca un profesional de salud mental inmediatamente
Combina medicación y psicoterapia
Recibe apoyo continuo de la familia
Obtén tratamiento regular
Considera tratamiento hospitalario
Puede ser necesaria supervisión 24 horas
Descansa en un entorno seguro
Quédate con familia o amigos
Minimiza los factores de estrés
Mantén comidas y sueño regulares
Sigue estrictamente las instrucciones profesionales
No estés solo