Actualmente experimentas pocos o síntomas muy leves de depresión. La vida diaria no se ve significativamente afectada. Mantienes un estado de salud mental estable en general. Puede haber fluctuaciones en el estado de ánimo, pero están dentro del rango normal y tienes la capacidad de manejar adecuadamente situaciones estresantes. Es bueno mantener este estado actual mientras te enfocas en el cuidado preventivo.
Pocos o ningún sentimiento de depresión o desesperanza
Interés y placer mantenidos en actividades diarias
Sueño y apetito normales
Buena energía y concentración
Sin pensamientos suicidas
Relaciones interpersonales fluidas
Sin problemas con las tareas diarias
Antecedentes familiares
Ambiente de alto estrés
Falta de sueño
Comidas irregulares
Falta de ejercicio
Ejercicio durante al menos 30 minutos diarios
Horario de sueño regular (7-8 horas)
Comidas equilibradas (3 comidas al día)
Meditación o yoga para alivio del estrés
Aumenta el tiempo en la naturaleza
Conversaciones regulares con la familia
Reuniones con amigos
Participación en actividades comunitarias
Utiliza información de salud en línea
Recopila información de centros de salud locales
Mantén tu estado saludable actual
Continúa con ejercicio regular y hábitos de vida saludables
Disfruta de pasatiempos para el manejo del estrés
Realiza chequeos de salud regulares
Aumenta la comunicación con la familia
Aprende nuevas habilidades o pasatiempos
Obtén suficiente sueño y descanso
Mantén una dieta equilibrada
Mantén la comunicación con familia y amigos
Encuentra tus propios métodos de alivio del estrés
Continúa con ejercicio regular
Pasa tiempo en la naturaleza